Historia
Fundación la Frontera fue creada por mandato de Monseñor Bernardino Piñera el año 1962, quien junto a empresarios, profesionales y agricultores locales de la época tales como don Fernando Carmine, Eugenio Hiriart, Marcelo Fourcade, Jaime Arellano, Luis Rivas Del Canto, Hugo Figueroa y Arturo Searle, dieron vida a la institución, trazándose como misión la investigación, educación y asistencia social para la región, en beneficio del desarrollo y progreso humano de la denominada zona de La Frontera; a través de la creación y desarrollo de un ente de educación superior que inicialmente se llamó Escuelas Universitarias de la Frontera, que luego dieron paso a la sede Temuco de la Pontificia Universidad Católica de Chile; esfuerzo que finalmente se concreta en la constitución autónoma de la actual Universidad Católica de Temuco.
Luego de cumplirse el desafío inicial de generar una casa de estudios Universitarios para la región y encontrándose el país en un contexto de retorno a la Democracia, la Fundaciónreorientó su accionar focalizándose en los sectores más vulnerables de la sociedad de la Región de la Araucanía.
En esta línea, desde el año 1993 Fundación La Frontera se acredita ante el Servicio Nacional de Menores como organismo colaborador, el que le transfiere recursos estatales vía licitaciones públicas, para la implementar programas enmarcados en su Política de Infancia. En estos diez y siete años, nuestra Fundación ha desarrollado más de veinte programas a nivel regional, ejecutando actualmente diez, de los cuales nueve se enmarcan en el área Protección de derechos y uno en el área de Justicia juvenil. La cobertura es de carácter regional y en la actualidad se trabaja con más de quinientos niños, niñas y adolescentes en la región, si a ello se suman las familias; es posible pensar que se brinda acogida, intervención y apoyo psicosocial a unas dos mil personas en la zona de la Frontera.
Misión
Somos una institución de iglesia, vinculada a la Universidad Católica de Temuco, dedicada a prestar servicios de acogida, intervención y apoyo psicosocial, que contribuyan al mejoramiento de las condiciones de vida de las personas y familias de la Araucanía que se encuentran en situación de vulnerabilidad social.
Nuestra obra se funda en el amor al prójimo, inspirada en el Evangelio de Jesucristo, y en el compromiso de excelencia que demostramos en el ejercicio de una práctica social directa, reflexiva y transformadora.
Visión
Nuestra Fundación será reconocida por la comunidad regional como una institución de excelencia, que contribuye con efectividad y pertinencia cultural al desarrollo humano de las personas en condición de vulnerabilidad social.